El tungsteno, conocido como el "diente industrial", es un recurso estratégico crucial para el país. Posee una estabilidad química excepcional, es resistente al calor y a la corrosión, y es un material ideal para aplicaciones en la industria aeroespacial, las herramientas de corte y otros campos.

En 2024, el mercado del tungsteno se encontraba en un equilibrio precario. La oferta se vio frenada por múltiples factores, como el control de la producción minera total y la disminución de la ley del mineral. En cuanto a la demanda, se observó un crecimiento constante en los principales sectores, incluyendo una mayor demanda en sectores tradicionales como la automoción, la electrónica de consumo y la maquinaria de ingeniería, y un sólido crecimiento de la demanda de tungsteno en sectores emergentes. El consumo de tungsteno fotovoltaico se desarrolló rápidamente, impulsando la sustitución acelerada del alambre de acero al carbono por alambre de tungsteno fotovoltaico. El consumo de tungsteno de alta gama en diversos sectores, incluyendo las nuevas energías, también aumentó.